Comenzamos nuestro recorrido por las variedades de embutidos con el jamón. El jamón Guijuelo es conocido en todo el mundo por su inigualable sabor y textura. Producido a partir de cerdos criados en libertad en la dehesa, este jamón se caracteriza por su intenso aroma y su sabor exquisito y delicado. Con un lento proceso de curación de al menos 24 meses, el jamón Guijuelo se convierte en un auténtico manjar de la gastronomía ibérica.

Si eres amante de los embutidos, no puedes dejar de probar el lomo Guijuelo. El lomo es una de las partes más nobles del cerdo, y su elaboración en Guijuelo le confiere un sabor único y auténtico. Curado durante un mínimo de 3 meses, el lomo Guijuelo destaca por su textura jugosa y su sabor intenso. Disfrútalo en finas lonchas acompañadas de un buen pan y queso, y déjate seducir por su sabor inigualable.

Por último, pero no menos importante, tenemos el salchichón Guijuelo. El salchichón es un embutido versátil que se adapta a cualquier ocasión. Elaborado con carne magra de cerdo ibérico de máxima calidad, el salchichón Guijuelo destaca por su textura suave y su sabor delicado. Prueba el salchichón en finas lonchas como aperitivo, en bocadillos o incluso en platos de pasta. Te sorprenderá su versatilidad y su exquisito sabor.